sólo es cuestión de juntar a los planetas, ver al cielo y acostarnos bajo el sol
dejar a un lado las sonrisas falsas y meter al alma a un sueño lúcido.
ser de papel que no corta con sus bordes para mojarnos con el café que cae de las tazas de los dioses
dormir y respirar el suave aroma que desprende una fábrica de nubes que tiene tu planeta al frente.