siento un coraje que desgarra la piel con más fuerza cada segundo. me veo en el espejo atornillada a un vació que usted ha creado con miles de falsedades. siento que me vuelvo loca al pensar lo soñado y azotar en la realidad, la realidad mal creada por su cerebro infiel.

tan fácil es arruinarme los días cuando yo le he arruinado usted la vida, qué culpa tengo yo de no ser el noble burel que se inca a sus corridas. quisiera tener idea del por qué de la natural estupidez del hombre, para satisfacerlo a usted sin más errores.

dígame ¿por qué las flores jamás le han llorado en su pozada? justifíqueme el por qué de mi culpa siempre, deje de ser el inocente. me voy a quitar esta cadena, que antes era un lindo cordón color carmín, para poder dejarlo libre ante las noches que aparentan no tener fin.